Ayer concedieron el Premio Nobel de Física 2010 a los científicos Andre Geim y Konstantin Novoselov, holandés y ruso respectivamente, por sus estudios sobre el grafeno.
El grafeno es una estructura laminar plana, de un átomo de grosor, compuesta por átomos de carbono densamente empaquetados en una red cristalina. Se distribuyen en hexágonos, en forma de panal de abeja.
El nombre proviene de GRAFITO + ENO. En realidad, la estructura del grafito puede considerarse como una enorme pila de láminas de grafeno superpuestas una a continuación de otras.
El grafeno es una estructura bidimensional perfecta: todos los átomos se encuentran en el mismo plano, no hay “átomos interiores”, ni “átomos de la superficie”, sino que todos y cada uno de los átomos forma parte de úna única lámina de dos caras. Pero el que sea una estructura bidimensional, no quiere decir que formen necesariamente un plano. En general es así, pero en ocasiones los átomos se enlazan formando defectos en la malla, en pentágonos o en heptágonos, curvando la superficie. Ejemplos de estructuras bidimensionales no planas son el fulereno (12 pentágonos), o los nanotubos de carbono de pared simple (que son cilindros de grafeno).
Con respecto a las aplicaciones, pueden ser tan insospechadas como en su día lo fueron las del láser, aunque de momento se habla del gran impacto que puede tener en la microelectrónica.
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